10 de agosto de 2011

TRES GOLES PARA OLVIDAR, O NO....

Ganar al Barça nos produce una sensación especial. Ya sea en un partido de benjamines, en una competición de dominó o en petanca. Cuando esta victoria, incluso a veces un mísero empate, se produce en un partido de fútbol oficial, retransmitido en directo por la televisión pública catalana y con un trofeo de por medio, adquiere un plus.
Es el plus del resistente, del que está hasta las narices de aguantar la prepotencia del vecino que te restriega cada vez que te lo encuentras en el ascensor que tiene un Porsche en su plaza de parking, mientras tú acabas de perder media hora buscando un hueco en la zona verde de tu barrio para dejar como puedes tu Seat Panda de segunda mano. Siempre hay un día en el que se le inunda el parking y no puede ni sabe aparcar en la calle, y te lo encuentras horrorizado explicándote lo difícil que está el aparcamiento y lo acojonado que está de que le puedan rayar su tesoro. ¿Envidia?: puede ser, pero qué bien sienta.
El 3-0 de ayer noche en la Copa Catalunya no es para tirarse al Llobregat, ni sacar los cohetes que sobraron de las verbenas. Pero tuvo su morbo. Para empezar, el morbo de ver cómo algunos comentaristas de TV3 tenían que soportar el baile que en muchas partes del partido le metió la cantera perica a la culé. Sí, jugaba Luis García, en funciones de monitor de colonias juveniles, pero sus ya idolatrados Deulofeu, Rafinha y compañía se desdibujaron ante el empuje y buen toque de los Thievy, Cristian Alfonso, Clerc, Pirulo y demás. Escuchar las excusas pre, durante y post partido para intentar explicar la derrota de los azulgrana no tuvo precio. Oir a un directivo culé escudándose en los problemas de fechas da risa. Pues que no se vayan de gira, si tanto quieren a esta competición. ¿O acaso contratarían esos partidos en las américas la semana antes de una final de Champions?.  A estos señores podríamos recordarles que cada vez que se enfrentan culés y pericos, la diferencia de presupuestos es de 450 a 45, y bien que lo callan sus medios de comunicación.

Los argumentos culés se fueron cayendo por sí solos a lo largo de los 90 minutos, derribados por un misil llamado Thievy. Si el chaval hace esto en un derbi de primeros equipos en Cornellà, le ponemos su nombre al estadio.

Me gustaría felicitar al amigo Oriol Vidal por sus comentarios marginales en la retransmisión. Demostró cómo la ironía es la mejor arma que podemos sacar los pericos ante tanto babeo azulgrana, y ayer lo bordó. Mediada la primera parte, el "imparcial" Jordi Grau comentó que apenas habían existido ocasiones de gol, a pesar del buen juego. Ahí surge Oriol al quite, y le recuerda que el Espanyol sí las ha tenido a pies de Thievy, Cristian, etc... El realizador (sospecho que pudiera ser perico también), redondea la faena con un rotulito en la parte inferior de la pantalla:  "Ocasions de gol: FCB-0  Espanyol-4". Culé retratado, culé desenmascarado.

No sabemos qué pasará con Osvaldo. Kameni empieza a oler a fantasma en el vestuario, con todos los problemas que eso puede acarrear. Márquez no renueva, nadie sabe porqué. Para echarse a temblar. Sin embargo, tres goles de un chavalín de 19 años en un partido de filiales nos dieron una quizás falsa esperanza y hasta nos hicieron olvidar la manita sevillana de hace una semana... ¡¡ qué loco está el fútbol y qué locos estamos los futboleros !!



1 comentario:

  1. Cuanta razón tienes León, como disfrute cada vez que salía el locutor hablando del "coet Deulofeu" y, pam, un "tal Clerc" salía por allá.
    Os recomiendo que leaís el artículo de Tomás Guasch en el Marca del día 10, recomienda llamar al Madrid para la Copa Catalunya 2012, ya que será la única manera de que el entrenador del Barcelona se digne tomarse en serio el único trofeo de su país, y acaba comentando una copa Catalunya a cuatro entre: Espanyol, Bar$a, Madriz y un combinado Betis-Sevilla, como siempre políticamente muy incorrecto.
    IMPAGABLE

    Rubèn

    11 de agosto de 2011 10:20

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